A todo papá y mamá le gusta que su hij@ le ayude a realizar distintas tareas de la casa, en mi caso (como raro que soy) NO, no quiero que mi hijo me ayude, por el contrario me gusta que colabore 😉 .
La forma de llamarlo realmente es una tontería, al final el resultado es el mismo, pero creo que el matiz de decir colaborar a ayudar, en un futuro puede que sea muy positivo. Durante mucho tiempo le decía «quieres ayudar a papi a hacer la cena«, «me ayudas a poner la mesa«, «me ayudas a tender«, «me ayudas a…«, se lo he dicho tantas veces… Alguna todavía se me escapa 😦 .
El cambiar este vocabulario es algo que está resultando bastante difícil, ya no sólo porque me cueste a mi, que me cuesta un montón, es porque he crecido «ayudando» a mi madre y a mi padre en distintas cosas y también es por la gente, que no es consciente de ello y estoy seguro que no lo hacen por fastidiar… Por ejemplo cuando vamos a comprar, es raro que algún día no escuche de alguien un comentario del tipo «que bien, como ayudas a papá». Si me sigues en el blog o en redes sociales, sabes que intento cocinar mucho con mi nene, cuando alguien le pregunta «¿has ayudado a papi a hacer la comida, la merienda, la cena o similar?» respondo yo por el, porque su respuesta siempre será si, «¡NO!, no me ha ayudado, lo hemos preparado juntos» 😀 .
Dejemos un momento a los niños y ahora vamos a repasar a los adultos, si eres marido, padre, o un adulto que vive con más gente cuantas veces te han preguntado ¿ayudas con las cosas de la casa? Y si eres mujer, madre o vives con tu novio, y tu pareja colabora en casa… Cuantas veces has escuchado ¿Qué suerte tienes que te ayuda? A que estas preguntas «fastidian» mucho 😉 .
Pues empecemos desde el principio, no enseñemos a los niños a decir que nos ayudan, cambiemos el vocabulario y (espero) que el día de mañana no se oigan frases de «Que bien que ayudas a tu mujer», «Que suerte tienes», etc. Contribuyamos entre tod@s a que nuestros futuros adultos sean RESPONSABLES, con el cuidado de cualquier tipo personas, hogar…
Y si te encuentras conmigo en la cola de un supermercado, ves a mi nene poniendo cada cosa en la cinta transportadora… Te voy a pedir dos favores… El primero no te desesperes, su cuerpo es más pequeño y puede que tarde un poquito más en poner todo, del que tardarías tu y yo 😉 , pero el favor más grande que te pido es que no le digas que bien me ayuda, mejor dile que sabe comprar muy bien 😉 .
¿Y tu cuando eras pequeñ@, también ayudabas en casa?
Continuamos en nuestra aventura de aprender e ir mejorando poco a poco…
Cambiar el léxico que utilizamos para así fomentar la igualdad no es ninguna tontería.
Bien hecho! 😉
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias por el comentario 😀 , esta entrada lleva mucho tiempo en borradores y no sabía si publicarla.
Me gustaMe gusta
Cuántas veces lo oigo!!
Me sienta fatal, tengo montones de ejemplos y es curioso en la época que estamos que cuando se le dice al peque, por ejemplo, que ordene sus juguetes, la frase es…»anda ayuda a mamá, pobrecita». Me sentaría mejor oír : después de jugar hay que guardar los juguetes.
En casa todos tenemos que COLABORAR porque de todos depende el que vivamos en un lugar habitable. Pero, por desgracia, si se limpia en casa es para ayudar a mamá o a tu mujer. Se da por sentado que esas tareas son para nosotras.
En fin, queda tanto por recorrer…
Me ha encantado tu post.
Un abrazo!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias por el comentario. Queda mucho por hacer, pero también se está avanzando, aunque me gustaría que fuera mas rápido.
Me gustaMe gusta
Claro que si, gran parte del cambio esta en el vocabulario que usemos, las palabras tienen poder, y con esta entrada que poder el que nos das al darnos cuenta. Vamos a intentarlo, a cambiar el «ayudar» por el «hacer juntos»
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias por tu comentario, poco a poco las cosas van cambiando 😉
Me gustaLe gusta a 1 persona